Vuelteando por Madrid.

Bien, aquí vamos con el segundo episodio de mi historia.

A mi llegada a Madrid en el bus, después de seis horas que, la verdad, no se me hicieron para nada largas... supongo por el motivo del viaje; me recibió Iris, y menos mal, porque el impacto de la costumbre de un solo tren que recorre la costa de este a oeste al echar un ojo a esa red de metro... cuando menos asusta.

Después de intentar llegar “a ojo” al hostal, me decidí a llamar y preguntar por la parada de metro más cercana. Finalmente nos dirigimos hacia Gran Vía y a poco más de dos minutos encontramos en hostal. Me esperaba una acogedora habitación con siete camas (no literas) y un par de compañeros suecos que me saludaron con un “Hi!” y un extraño “Hola” -creo- para luego elegir mi cama. Por cierto, nada mal la estancia para 15€ la noche y en un sitio privilegiado.

Bien, ya en mi preámbulo he hablado del PON, esto no es más que las siglas del “Partido Otaku Nippon”... los no familiarizados con esto direis: “Pero que frikada es esa, Alberto por dios!!” os haré un breve resumen en un par de líneas.
El PON es una comunidad Otaku de jugadores online, estamos presentes en varios juegos (WOW entre ellos) pero el origen de esta gran familia tiene lugar en eRepublik; un simulador de economía, política y guerras a nivel mundial donde el PON es uno de los partidos mayoritarios que se encarga de dirigir España en este mundo virtual. Pero la diversión en la comunidad está por encima de estos juegos y a lo que realmente nos dedicamos es a pasarlo bien con nuestras ocurrencias y compartiendo nuestra verdadera pasión, el Anime, el Manga y la cultura Japonesa.

Presentaciones realizadas, ahora puedo proseguir.
Pues tras mi llegada a Madrid, después de acomodarme y soltar el mochilón, nos dirigimos al McDonalds que hay junto a la estación de metro y allí esperamos a Kiwii y Ashfor (son sus nicks... yo para ellos soy Jesús Gil jajajaja). Allí echamos el resto de tarde hablando de anécdotas del juego hasta la hora de la cena, que nos dimos un paseo hasta Sol para acabar cenando en el KFC. Al final, entre que Iris se tenía que recoger pronto, Kiwii tenía un examen el viernes y Ashfor... café... pues a las once de la noche ya estaba yo recogido en la habitación, no sin antes pasar por una calle por la que Iris me dijo:
¡¡Cuando caiga la noche, no pases por ahí!!

El cabronazo de Kiwii, que me acompañó hasta Gran Vía me dejó a mi hacer de guía y, claro está, acabamos pasando por esa calle ya que desde la otra entrada no sabía cual era. En fin, unos 300 metros de calle con prostitutas plantadas a marco de 5x5m. Pero bueno, después de trabajar cuatro años en el Polígono Guadalhorce, donde hay que echar los seguros de las puertas o se te suben... pues tampoco era para tanto, en Madrid al menos van vestidas XD hasta pudimos mantener un breve pero intenso diálogo con una que se nos acercó con un:
- ¿Hola wapo, quieres fo++ar?
Yo: nop, gracias.
- ¿Por qué?
Yo: jejeje... -mientras seguía caminando, se parece bastante a esquivar a los relaciones públicas de las discotecas... valga la comparación.
Kiwii: A mi se me ocurren varios motivos... Sífilis, sida, venereas...
Pero bueno, la ley de Murphy se debía cumplir y allí donde me dijo Iris que no fuera de noche... allí que acabamos xD

Ya nos separamos y me fui para el hostal, estuve estudiando Hiragana (uno de los silabarios japoneses que me harán falta para moverme por allí) hasta que se me cerraron los ojos por el sueño, mis compis suecos estaban por ahí de marcha y cuando volvieron me respetaron bastante bien y ni encendieron las luces, que majos.

Día dos en Madrid.
De los tres del día anterior solo podía queda Iris; por casualidades de la vida, a Zambri (mi muy mejor amigo xD) lo han traído para este finde a Madrid los de su empresa, lástima que se lo hayan llevado a Mordor, donde no llega la Luz del sol... ni el Metro, así que nos sería imposible quedar ;( cachis en los mengues...
Me levanté temprano, la cama era algo blanda para mi gusto, pero dormí de un tirón. El plan para el día era: Ir en metro hasta barajas para dejar lo menos posible a la improvisación en cuanto a lo que el vuelo se refería, comprar Yenes y después... que si daría rienda suelta, al fin y al cabo estaba solo en Madrid y ello me serviría como toma de contacto para cuando me ocurra lo mismo en Japón.Haciendo alarde de valor sin parangón y sin vacilar lo más mínimo, me dirigí al metro y compré un ticket para diez viajes -¡ole yo!-, después le eché un vistazo a aquel plano de rutas que tanto me impresionó el día antes y, por suerte, no tardé en descifrarlo. Tras un par de trasbordos ya me encontraba en la T2 de Barajas y hecho, localicé la ventanilla de Aeroflot (el nombre de la compañía me tranquiliza, seguro que sus aviones valen para volar y para navegar en caso de emergencia xDDD), pregunté por la hora a la que debía presentarme a facturar y compré yenes... carísimos por cierto, a razón de 10€ = 1000 yenes. Creo que esto va a afectar un poco a mi presupuesto, pero bueno, pa’lante como los de Alicante.
A la vuelta de Barajas decidí hacer un poco de turismo y darme una vuelta por el Parque del Retiro, como buen estudiante de GORNP no podía evitar ir a ver de qué estaba compuesto y la verdad, me sorprendió bastante ver tan grandes Castaños de Indias (Aesculus hippocastanum) sombreando cada camino, también me encontré por el paseo algún Acer monspesulanus, un gran Tejo (Taxus baccata) y alguna que otra curiosidad más, pero sobretodo árboles de suramérica lo que, junto a los nombres de sus calles que son todos países de allí, me da a suponer que el Retiro es en toda su extensión un pequeño homenaje aquellas tierras que una vez fueron españolas (Si me equivoco es culpa de los madrileños por inducir a error xDDD)
Llegó la hora de comer y con ella, la del café; rastreé con mi movil la mejor señal wifi accesible sin necesidad de Registros o pagos y allí que me planté, durante tres horas (las de más calor) en el Café & Té que hay junto a Sol.
Mas tarde me llamaría Iris, tardaría un rato en llegar, asi que aproveché para dar una vuelta rápida por la zona: Plaza España, Plaza Mayor y Palacio Real; todo en treinta minutos, eso es hacer turismo, si señor.
Ya con Iris nos fuimos a ver el Estadio Vicente Calderón, a petición mía, pero no puso muchos impedimentos ya que ella también es Atlética hasta la médula. Fuimos a un parque cercano al otro lado del Río Manzanares para poder verlo desde arriba. Echamos una tarde muy buena y acabamos cenando en un Japonés... si, se me antojó ir a un Japo; como me dijo mi hermano al teléfono cuando se enteró:
“¿¿Qué haces en un japonés si te vas a jartar de comida japonesa durante un mes?? ¡¡Anda y vete a comer Jamón y Morcilla!!”
Pero bueno, lo que realmente me da miedo es que, a mi vuelta, deje de gustarme la comida Japo que tenemos aquí y necesite pillar un vuelo de 20 horas cada vez que me apetezca comer sushi ajajajaja
Y poco mas, la estancia en Madrid llega a su fin, cuando llegué a la habitación a las 12 de la noche me encontré que mis compañeros se habían multiplicado, ahora se les habían sumado un Malayo, una Irlandesa -creo, o de eso tenia cara-, un Mañico y un Venezolano. No les dí mucho diálogo, estaba cansado de todo el día, ellos jugaban a las cartas y yo tenía intención de repasar un poco de hiragana y dormir; aunque todos coincidieron en decirme “Wooo Alone in Japan, you‘re crazy!!” jajajaja.

En fin, a las 7 de la mañana tocaba levantarse, advertí al resto que si me quedaba dormido con mis 4 alarmas y ellos no me despertaban se iban a enterar.

Y así acaba el primer capítulo, escrito a no se cuantos miles de metros de altura en el vuelo hacia Moscú.