jueves, 24 de junio de 2010

Estrellas verdes, naranjas y rojas bajo las nubes

Empieza bien el título. Advierto que hoy no me ha ocurrido ninguna situación eroticomicafestiva así que lo que queda de aquí en adelante puede ser una tocho-entrada súper sentimental.

Me he despertado bastante temprano y, por primera vez desde que estoy aquí, he podido ver la lluvia y disfrutar de un día con una temperatura más agradable. No tardé en salir del hotel ya que mi intención era llegar a Nikko lo antes posible. Este viene a ser un pueblo situado en las montañas al norte de Tokyo y en su territorio se encuentra el Parque Nacional de Nikko y el Lago Chuizenji.
El viaje en tren ha sido bastante agradable y, pese a que los primeros 30 minutos no se veían más que casas y un paisaje bastante gris a causa de la lluvia.
Ayer mismo hablaba con Macarena de cuan familiar me resulta todo este lugar, llevo viendo Anime desde hace años como dije en mi primera entrada y, creo que por eso, todos los sonidos que he percibido desde que estoy aquí me resultan tan familiares y cálidos, me hacen sentir como en mi casa. Digamos que de entre todos, hay unos cuantos sonidos clave cuando a la ciudad de Tokyo te refieres; El graznar de los cuervos, las ambulancias, el tráfico, las megafonías soltando la retaíla en japonés en lugares como el metro y el paso de los vagones por las vías que están en un nivel por encima de las calles. Pero hoy he escuchado otro sonido de esos a los que todo Otaku se les debe erizar los vellos de la nuca… el DIN DIN DIN DIN de un paso a nivel cuando están las barreras bajadas, suenan distintos de los nuestros. Pero bueno, esto no son más que pequeños detalles que no espero que entendáis ni la mitad de los que me seguís.

La cosa es que, después de ese paisaje de un mar de casas, se ha cortado de repente y un manto verde lo ha cubierto todo, los campos de arroz se desplegaban hasta las faldas de las primeras montañas coronadas con sus bosques. El viaje habrá durado una hora aproximadamente, pero se me ha hecho cortísimo.

Al llegar a Nikko me ha llamado la atención el aspecto tan moderno que tiene su plaza central, me esperaba algo más tradicional. Después de pasarme por información para preparar mi excursión de mañana, me he dirigido en busca del Hostal donde me hospedo. Nada más salir de la estación pregunté en una tienda de dulces, donde las dos dependientas (dos señoras ya entradas en edad) me han atendido tratando de hablar en inglés, hasta que ha venido uno de los trabajadores que estaba en la cocina y ya me ha señalado en el plano el lugar exacto y me ha explicado cómo llegar.
Después de quince minutos he llegado al Youth Hostel, una señora mayor me ha atendido –también en ingles (aunque este bastante “japonizado”)- me ha recogido el equipaje pero el “checkin” no podía hacerlo hasta las cuatro de la tarde, y eran las 12.

Me marché entonces a dar un paseo, cámara de fotos en mano y un pack de tres onigiri que compre en la tienda donde pregunté, a modo de agradecimiento. En uno de los templos encontré el lugar perfecto para el aperitivo y, de paso realicé una pequeña petición en el templo, a ver si se cumple… espero no haber ofendido a los dioses por comer allí, pero el lugar era propio. Andando, andando, hasta que me ha dado por buscar un sitio para comer, ya para las una y media o así. Entre en uno de los locales de la plaza del pueblo y pedí Arroz con Curry -sí, yo me sigo guiando por los Anime jajajajaja- y me han puesto una bandeja, mitad de arroz gohan y mitad de curry con carne de cerdo y algunas verduras.
OISHII KATTA!!
Ah sí, y a mí no me gusta la cerveza… pero me ha picado la curiosidad y he pedido una “Nikko Biiru” (beer, en inglés). En su etiqueta ponía que se producía en una pequeña planta en la zona, con agua de los manantiales de Nikko, que al parecer es muy buena. Hay fuentecitas por todas partes con jarrillos de lata en los que se lee en ingles “Bebe aquí, cuida de tu salud”. La verdad es que tiene un cierto sabor como ácido, pero quita la sed al instante y está muy fresca –el que piense que todas las aguas quitan la sed es porque no ha bebido de las fuentes de Coín, en Málaga-.

Bien, después de comer me metí en un “Saiberu-cohii” (Ciber-café, esto se deforma más a medida que pasan los días). Por 1.80€ tenía a mi disposición una cafetera de tazas ilimitada e internet gratis, pero en el PC que tienen dispuesto para ello.
Cuando dieron las cuatro volví al hostal y firmé mi ingreso, sale bastante bien de precio y me gusta mucho el sitio, hay alguien más en mi habitación, pero solo he visto su mochila. Después de registrarme me he marchado de nuevo a dar una vuelta, he visitado el “World Eritage”, el lugar que el hombre que me encontré en el santuario de Ueno me dijo que no podía dejar de ver si iba a Nikko… y madre mía si es verdad.

Para llegar a él pasas junto o sobre al Puente Sagrado Shinkyo, sobre el río Daiyagawa (que también da nombre a mi Hostal). El parque es un exuberante bosque con caminos de piedras resbaladizas por el musgo y la humedad, en algunos tramos y asfalto o tierra en otros. Las escalinatas y los pequeños senderos que se adentran por entre los árboles te llevan a pequeños altares llenos de musgo o a grandes construcciones con varios siglos sobre sus vigas. Es una lástima que, por la hora a la que he llegado ya estaban cerrados y me he tenido que conformar con verlos por fuera; pero de lo que realmente he disfrutado ha sido de la frondosa y densa arboleda; y de ahí el título de esta entrada.
Cuando llegué al Parque Nacional aun estaba muy nublado, pero cuando mirabas hacia arriba y veías esa inmensa masa de pequeñas hojas con forma estrellada que poseen los Arces aquí… y además podías encontrarlas desde verde brillante hasta rojos sangre, pasando por todos los tonos amarillos y naranjas. Todo un espectáculo para los sentidos, desde la vista, al olfato (los bosques aquí tienen un olor característicos del musgo mojado). He llegado a meterme por lugares donde podía leerse “Out of Limits”… supongo que no se podía pasar, pero no ponía prohibido, solo que estaba fuera de los límites, así que… he pasado del cartel, si ocurre algo ya lo arreglaran en la embajada jajajajaaja

Después de dos horas deambulando por el bosque, he vuelto al hostal empapado en sudor y cansado, he subido y bajado cientos de peldaños llenos de musgo, aguantado resbalones en piedras tan lisas como el mármol y, el sol ha decidido salir a última hora, por lo que la temperatura que, hasta ahora había sido muy buena comenzó a subir.
Al ver las fotos que he hecho no me queda más que pensar que estoy buscando en el Google y solo me quedo tranquilo cuando veo alguna que he pedido que me hagan o usando el temporizador. Las inmensas Sequoias flanquean los caminos aquí y en cualquier sitio puedes encontrar un pequeño altar, estatua o santuario, la sensación al pasear por un lugar como este es indescriptible y casi se puede sentir la energía que durante tantos siglos se han acumulado por el tránsito de peregrinos y sus rezos, son los típicos lugares en los que sientes algo especial cuando te sientas y cierras los ojos.

Aunque durante la mañana había llovido, comenzó a hacer algo de calor al atardecer. Así que decidí volver al pueblo antes de que anocheciera a tomarme algo fresco después de tomar un baño.

Baño tradicional Japonés, el hostal donde estoy hospedado es muy tradicional y la señora que lo regenta muy amable y atenta. Le pregunté si podía usar la bañera que estaba cubierta, con la respuesta afirmativa; ahí voy, mi primer baño de estilo japonés.
Solo con ver el baño, da la impresión de que los japoneses toman este rato como un ejercicio de relajación después del duro día. Para empezar, te sientas en un pequeño taburete en el que la postura viene a ser en cuclillas. Te mojas con un cubo o con la ducha y te enjabonas sentado, después te enjuagas y… ya estás listo para entrar en la bañera –con el agua muy muy muy ATSUI, la señora me lo advirtió y le dije que no se asustara si me oía gritar-. Sentado con la espalda recta y las piernas cruzadas –en plan loto- el agua me llegaba a las orejas, volvemos a la cantidad de sensaciones que estoy experimentando en este viaje, sin duda cuando tenga una casa propia pienso poner un baño de estilo japonés ¡¡QUE GUSTAZO!! Si es que saben vivir bien aquí.

Después del reponedor baño, me dirigí de nuevo al centro y volví a entrar en el Cibercafé, ahora no estaba la chica joven que medio se defendía en ingles, en su lugar había una viejita muy simpática que lo intentaba así que, volví a tirar de diccionario y conseguí que la comunicación fuera productiva. Me tomé un té frío, un helado de nieve con sabor a te japonés (matcha) y me conecté un rato; la pobre mujer ya tenía recogida la heladera y la volvió a usar para mí aunque le dije que no lo hiciera, se empeñó. Sé que las comparaciones son odiosas, pero me vienen varios ejemplos a la cabeza que me hacen admirar más aún esta cultura. Al menos le di una alegria cuando le dije "Ikura desu ka?" (que viene siendo algo asi como 'cuanto cuesta?' o 'cuanto es?'), le hizo mucha gracia que se lo dijera en nihongo porque le costaba mucho hablar en ingles.

Y después de eso nada más. Ya de noche volví al hostal dando un paseo nocturno por un silecioso Nikko a las 21.00, y aquí estoy ahora que se me cierran los ojos mientras escribo, comienzo a adaptarme a este horario.

Oyasumi nasaaaai!

7 comentarios:

  1. Ha debido ser emocionante lo del primer baño al estilo japonés!!!! Estás viendo muchas cosas preciosas ;D

    DIN DIN DIN DIN DIN DIN <----- Es que es mitico xD

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  2. Si que es mítico el dindindin...

    Pero joder Albertito, con la de putos sabores que podias pedir para el helado de nieve vas y pides el que mas feo sale en la foto...helado verde moco... XD jajajajajaja

    Ese helado es otro clasico anime...

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  3. We!!! por fin me hice la cuenta!!! ya te puedo seguir!
    Joder es con las fotos y estoy flipando... T_T pero sigo sin ser consciente de q el q las hace y las sube eres tu.
    Te odio! digo... te envidio!! digo ... te admiro! pq yo sola creo q no hubiera sido capaz de irme.
    Ahora es como seguir una serie! keremos el siguiente capitulo ya!!

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  4. Impresionante Alberto!!!!
    No sabes como te envidio, pero fiel a tu espíritu me he sacado el billete para Argentina, así que ya te contaré jeje

    Un fuerte abrazo!!!

    pd: los japos deben estar flipándolo con su selección,no?

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  5. Niño, se que no viene al caso, pero me da pereza mandarte un emal:

    1.- ¿Quee me dices de FMA? XD
    2.- http://www.ebaumsworld.com/video/watch/80909664/

    Kisses!!

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  6. Sensacional entrada, muy emotiva, la que más me ha gustado.
    Las fotos geniales, aunque de la del helado opino lo mismo que Zambri... xDDD
    Despertarte escuchando sonidos tan cercanos debe de ser genial, seguramente los días sean muy húmedos no? Estarás sudando un pasote ;D
    Lo bueno de los japos es que son muy respetuosos y sólo toman de la religión la parte buena. No la parte de odiar y matar a los demás por no seguir tus creencias... Así que no creo que te asesinen mucho por haber comido en el templo... quizás te obliguen con buenas palabras a quitarte la vida xDDDDDD
    Me ha gustado mucho la entrada, escribe más como esta, pq siento q estoy allí contigo viviendo lo que vives. Si estoy romántico espero q me entiendas, hace poco he vivido una linda situación XD

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  7. Que cabrones jajajaajaj el helado verde moco es porque es de Té Matcha ¬¬ me iba a pedir el tipico azul ese... pero seguro que sabe como los poloflanes azules, asi que... os jodeis, si lo quereis de otro color... photoshop! jajajaajaja

    Estoy apunto de subir dos nuevas entradas, la siguiente lleva sorpresa ;D

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