sábado, 26 de junio de 2010

Al fin conozco el Tsuyu

¡¡A las 7 de la mañana en pie!!

A los Kami ya se les ha pasado las ganas de darme un buen viaje y hoy a amanecido con el cielo encapotado y lloviendo, tendré que echar otra moneda; es lo que tiene venir a Japon en pleno Tsuyu (Época de Lluvias). He dormido muy bien, las camas son de tipo futton pero en litera; creo que el único futton incómodo en Japón me lo dieron en el primer hotel… que mas que futton era una sabana (Al estilo “Arakawa under the bridge” jajajaja).

He llegado a la sala de estar y ahí estaba Iiman-san tan aplicada estudiando, recibiéndome con un “Ohayo gozaimaaasu!”. Me he conectado un rato, a sabiendas que por España debía de estar todo el mundo en pie (por la diferencia horaria) y he estado un buen rato hablando con algunos de vosotros con un vasito de té sobre la mesa.

Me he decidido a pillar una bici para ir al centro… craso error amigo. Dada mi falta de experiencia en bicicleta, sumado a que las que están disponibles en el hostel son de hojalata, sumado a la dificultad de montar con lluvia, sumado a hacerlo por calles que no conoces y que a veces nos sabes si estas infringiendo varias leyes de tráfico o incluso insultando a los antepasados de varios millones de japoneses por meterte en sitios donde no debes… pues se me ha hecho un poco incómodo. Como punto gracioso estaba el rato que me he parado delante de un murito de piedra que tenía toda la pinta de aparcamiento de bicicleta… pero como aquí todo es tan diferente, he creído más conveniente llevarla al parking, no fuera a ser la tumba de un héroe de la era Tokugawa…

Por un contratiempo, las fotos y videos que hice durante la mañana se me han borrado de la cámara… así que… me limitare a deciros que, después de rodear el Castillo de Matsumoto en busca de aparcamiento para la bici, he terminado dejándola en el quinto carajo y yendo a pie.

El castillo es impresionante y tiene algunas puertas y zonas donde te puedes imaginar a los samuráis y a los señores de la época pasando por ellas. Aquí es impresionante lo cuidado que tienen todo, desde cada una de las maderas y las vigas que componen los tejados… a las paredes y sus encalados, y los jardines son un caso aparte, espectacular. Y tuve la oportunidad de probar las pequeñas cerecitas... que por cierto sabía muy ácida y la escupí jajajaja no vaya a ser que no sean comestibles, pero no pude resistirme (Eso se lo dedico a mi compi de curso Patri, que se lo come tó por el campo ajajaajjaaj)

Recorrí también un par de templos, en uno de ellos se estaba celebrando una ceremonia Shintoista, parecía como un bautizo pues llevaban a un bebé envuelto en telas de colores. Hice un video pero se borró... cago en... en él se escuchaba una falutilla que estaba tocando uno de los monjes, otro tocaba el tambor arrodillado dentro del santuario y una señorita (sacerdotisa) acompañaba a los familiares hasta el altar central (aquí os dejo un link con una fotillo para que os hagais una idea). En esa misma calle, la semana pasada se realizó el "festival de la Rana" o algo así; es una callecita paralela al rio que atraviesa la ciudad, pequeños puestecitos se disponen a cada lado y todo estaba decorado con figuras de ranas; muy curioso.

Volví al hostel para comer, se acabó eso de comer fuera; tengo que ajustar un poco el presupuesto. Hoy he conseguido comprar la comida, la merienda y la cena por el mismo precio que venía haciendo solo una de las comidas los días anteriores y, “¿Cómo has hecho eso Alberto?”, os preguntaréis… muy fácil. Recordé las compras de Misato Katsuragi… solo me ha faltado la cerveza Yebisu jajajajaja Pero bueno, hasta he tenido para marcarme un detalle con mi compi hongkonesa y he llevado un pack de dos trozos de tarta de chocolate, ya que le rechacé la noche anterior.

El primer cuenco precocinado de fideos resultó ser un infierno… suponía que sería picante por los dibujos… pero no pensé que lo fuera tanto, en fin… me lo comí todo igualmente. Después estuve echando un vistazo a la web de Matsumoto, decidiendo quedarme un día más y así visitar el pueblo de Kiso, en las montañas. Pero además, hoy aprovechando que había dejado de llover, me dispuse a dar un paseo de unos 40 minutos hasta un ONSEN que hay en los márgenes de la ciudad, llegando a las montañas al este.

Pensé que me perdería, pero no; sorprendentemente después de callejear y guiándome por mi instinto, conseguí dar con el lugar.

Me atendieron dos señoras que se miraban la una a la otra intentando hacerme entender lo que debía hacer (no hablaban ni un afú de inglés)… finalmente pagué los 300 yenes (3€) y me llevaron hasta el vestuario.

Los que me conocéis sabréis que tengo un peculiar grado de pudor… y lo mismo que no me importa cambiarme donde sea y delante de quien sea… pues no me mola el desnudarme o enseñar el culo (afición que guarda más de uno por aquí, aunque no comente en las entradas). El caso es que, cuando me quise dar cuenta, ya estaba en pelotillas, toalla al hombro y dirigiéndome al baño rodeado de japos jajajajaaja

Ya expliqué en qué consiste el “milenario arte de bañarse” al estilo japonés… pero aquí la cosa cambia pues, en lugar de meterte en una bañerita, terminas en una piscina con más tíos. Primero estuve en una de interior y luego me salí a un patio techado donde había otra piscina, pero de piedra y al aire libre. Toda una experiencia que no podéis dejar pasar si venís a Japón y que, estoy seguro, repetiré más veces en mi viaje.

Relajado después del baño, me encaminé de vuelta al hostel; por el camino pude ver a gente bajo uno de los puentes, parecían vivir allí; pero ni en un lugar como ese hay lugar para el desorden o la suciedad… cada día me sorprende más este sitio.

Pues bien, llegamos al final de este capítulo… no sin antes deciros que al final no iré mañana a las montañas tal y como tenía pensado. Entre la dueña del hostel y la “jonkonesa” me han enredado para que mañana acuda a un festival (MATSURI) en la ciudad, será multicultural y por lo visto habrá gente de todo el mundo, no puede faltar el español jajajaja… ¡así que serán dos días más por Matsumoto! (la dueña del hostel encantada, claro jajaajaaj) y por lo visto mañana…

HERE’S COMING A NEW CHALLENGEEEEE!!! (que viene más gente al hostel, vamos jajajaja)

Pues lo dicho!! Nos vemos mañana en el Koikoi Matsuri!!!!

Ja neeeee~!!

PD: La “Shioko Keiku” (la tarta de chocolate) estaba riquísima ;D

3 comentarios:

  1. Ha tenido que ser la risa el paseo en bicicleta. Ya te imagino malhumorado mandando la bici a tomápoculo XDDDDD
    Lo suyo hubiera sido que le frotaras la espalda a algún anciano milenario japonés :D
    A ver si mañana no se te petan las fotos en el festival!!! Bueno... mañana u hoy? XDDD
    Un abrazooo~~

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  2. Una nueva entrega jajjaja estupenda, me gusto lo del baño XDDDD besos.

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  3. Holaa chico q habla japones!!! XDDDD a ver si cuando vuelvas no te vamos a entender nosotros XD
    Al final parece q te esta costando menos y en pocos dias te estas soltando rapido =P
    Mereces un castigo por borrar con un descuido las fotos y el video.... ¬¬ Asi q la siguiente entrada te la curras para compensarnos! muahahaha
    Alucino con las entradas las fotos me tienen muerta, y pienso en comentar mil cosas pero paso q seran mas largos los comentarios q las entradas!
    Besooos!

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