viernes, 18 de junio de 2010

Tsubasa wo Kudasai

Aqui estoy, 6 horas de autobus hacia madrid y no se me quita esta cancioncita de la cabeza...
http://www.youtube.com/watch?v=YxXkZzJUDh4
... así que, inspirado por el título de la misma, me he puesto a escribir el preámbulo de este gran acontecimiento de mi vida que quiero compartir con vosotros, pero claro; mejor será que empiece desde el principio.

Como muchos de vosotros sabéis, mi romance con la cultura japonesa viene de largo ya que nunca lo he ocultado y casi es seña de identidad en muchos aspectos de mi vida. Como yo, muchos conocieron (y conocisteis) esa pasión ya de muy pequeños, siendo vector de entrada los dibujitos que todos hemos visto -Bola de Dragón, Caballeros del Zodiaco (Saint Seiya), Oliver y Benji (Capitan Tsubasa), Reena y Gaudi (Slayers), Guerrero Luna (Sailor Moon), Ranma o los mismísimos Heidi y Marco- y con los que, prácticamente, nos hemos criado. ¿Quién de los que estáis leyendo esto no ha gritado alguna vez eso de “Onda vitaaal!” o “Meteoros de Pegaso!!” o no ha cantado “En un puebloooo italianoooo…”?


Pues bien, aquello solo fue la semilla, a la tierna edad de 13 años (justo en el ecuador de lo que llevo vivido) tuve la suerte de conocer a otros que, como yo, veían estos dibujos con otros ojos. Así aquel pequeño grupito de cuatro niños se empapó finalmente de la cultura Otaku y comenzaron a consumir Anime y Manga de verdad, adelantados a su tiempo ya que series que vieran con aquella edad no serían emitidas hasta 8 o 9 años después. Evangelion encendió la MECHA (permitidme el chiste malo xDD solo apto para frikis) y fue la primera gran serie que nos hizo ver el basto y fantástico universo que se nos ponía al alcance.

Nuestro interés por todo esto creció de forma exponencial, esperábamos con ansia la publicación de las revistas MINAMI (Las comprabamos en el Arroyo de la Miel, por lo que era parada Obligatoria la Heladería Emmi… y su helado de kinder jajjajaja) ya que, por aquel tiempo no teníamos internet y esta era la única manera de obtener material como J-music, fotografías o pequeños videos o trailers. Íbamos al menos tres veces al mes a la tienda de NORMA (Cuando estaba en el Málaga Plaza) y deambulábamos por allí echando maldiciones por no poder permitirnos comprar todos los comics, figuras o posters que nos hubiese gustado…
Sin embargo puedo decir que me alegro de haber vivido aquella época, vivencias que hoy en día los nuevos Otakus en potencia no conocerán, por gracia o por desgracia, a causa de Internet.

Como es natural, de tanto ver Anime y leer Manga, acabé conociendo muchos aspectos de la cultura Japo y, cuando llegué a cierta edad, se convirtió en puro interés y admiración. Por suerte para ello ya tenía a mi disposición internet y todas mis dudas y ganas de saber se iban saciando., a la vez que se incrementaban a cada paso. El problema llegó, no se cuando exactamente, al pensar por primera vez “QUIERO IR A JAPON”.
Creo que a todo Otaku que se precie le llega, tarde o temprano, ese día; pero para la gran mayoría no deja de parecer un sueño lejano, una ilusión inalcanzable, tanto como las fantásticas historias o los superpoderes que día tras días conocemos en cada serie, en cada comic. Aprendes a vivir con esa cantinela hasta el punto que deja de tener sentido, simplemente sabes que te encantaría ir, pero te resignas a pensar que es un sueño imposible.
Los años pasan, ves como muchos de aquellos que compartieron contigo esos días dejan de “ser niños” y olvidan la ilusión de encontrar una nueva aventura, de conocer nuevos personajes y dejan de quedar fascinados con una historia surrealista. Te entristeces al pensar que, puede que un día, igual que empezaste con este modo de vida… se acabe, des carpetazo y te conviertas en un adulto “normal” como ya has visto y comprobado que ocurre. Pero bueno, si ese día llega, yo estaré seguro de que habré disfrutado cada momento de diversión, emoción y demás experiencias que me hayan reportado mi forma de vida.
Por suerte, no estoy solo, de la misma manera que muchos abandonan esta senda… me he encontrado a otros que también se mantienen firmes y continúan por el mismo camino que yo y podemos compartir nuestras aficiones y sueños (Hola chicos y chicas del PON).

Bien, retomando el tema de los sueños, enlazo con el que hoy me tiene aquí escribiendo este Blog. No se en cuantas ocasiones habré mirado precios de vuelos a lo largo de mi vida, decenas de veces me he creado presupuestos imaginarios que no hacían otra cosa que alejarme más y más de ese soñado viaje; precios prohibitivos para un, en aquel tiempo, estudiante de bachillerato. Después comencé a trabajar y lo vi un poco más cercano, pero seguía siendo algo etéreo ya que el principal problema resultó ser el tiempo, ¿de donde iba a sacar el tiempo necesario para hacer un viaje de ese calibre?
No sabría si catalogarme de cobarde, pues planear planeo muy bien, pero me cuesta horrores lanzarme a hacer las cosas verdaderamente importantes, un defecto que poco a poco intento corregir :Þ y de un tiempo a esta parte encuentro el momento de hacerlo tarde o temprano. Como por ejemplo mi coche -un Toyota Celica del 92- que es el que siempre me gustó de pequeño (por cierto, Japonés… que raro no? jajaja) o a lo que me dedico actualmente, estudiando lo que realmente me apetece y con lo que creo que seré feliz trabajando, ya que estoy seguro que conseguiré lo que quiero si me lo propongo.

Y aquí nos acercamos al final de este preámbulo. Ya he tocado el tema de a lo que me dedico, estudiando G.O.R.N.P.
Muchos de vosotros sabéis como soy, no creo en el destino como algo preconcebido pero si es cierto que, a veces, pienso que las cosas ocurren porque tenían que pasar. Y así llego a una clase de Formación Profesional donde he conocido a gente realmente extraordinaria -en sentido literal, pero no el malo jajajaj- de los que he aprendido en muchos aspectos.
Pero me centraré en el caso que me interesa y es el que me tiene aquí, de camino a Madrid en un autobús.

El verano pasado hice un intento vano de viajar a Japón, me dio un arrebato de los míos y me hubiese ido si CUALQUIER persona me hubiese dicho “me voy contigo”, pero no se dio la situación. Esta anécdota-fracaso se la comenté a Macarena -mi compi de clase- y en nuestras continuas conversaciones en desayunos, almuerzos o meriendas (creo que nunca se me olvidará aquel batido gargantuesco que me pusieron en la tetería jajajaja) era un tema recurrente, mi pasión por Japón, por su cultura, por sus bosques y montañas… y una simple pregunta me hizo darme cuenta de lo pequeños que nos vemos ante el mundo.

“¿Por qué no te vas solo?”

¿Solo? Eso digo yo, ¿realmente necesito a un compañero de viaje para disfrutar de Japón?
De repente, a mis 25 años ha aparecido una persona en mi vida que con una simple pregunta me ha dado alas -de ahí el título de este preámbulo y la cancioncita- y si relatara los detalles de cómo cada uno ha dado a parar en este curso y, por ende, a conocernos, os daríais cuenta de por qué digo de que a veces las cosas pasan porque tienen que pasar; pero es una historia muy larga.

Aquello ocurrió durante el desayuno, no pude esperar a llegar a casa, me puse a hacer cuentas en clase, sobre lo que tenía ahorrado, mis gastos mensuales, todo… Antes de irnos a casa ya lo tenía decidido, me iba a Japón.
Aquella misma semana compraría los billetes, ya no había vuelta atrás.

Así que... Japón, allá voy.

Ahora una pequeña ronda de agradecimientos (por orden alfabético xDDD) a aquellos que en mayor o menor medida, tienen algo de culpa de todo esto.
- Almu, por ser mi diario personal y compartir conmigo tantas frikadas varias.
- Macarena, gracias por las alas, si algún día las quieres de vuelta solo tienes que decírmelo.
- Tama Oneesan, que te voy a decir, si eres mi hermana mayor.
- Otosan, Okasan y Oniisan, que habéis soportado durante 26 años a vuestro friki particular con sus frikadas y, pese al mal rato que podais estar pasando, me consta que el que haga este viaje os ilusiona casi tanto como a mi.
- Zambri, cuantas noches de series y pro… sabes que volveré a Japón y que esa vez vendrás también.
- A los miembros -y miembras xDDDDD- del PON (aunque en especial a Tachi, Pol e Iris) que despertasteis del letargo mi vena Otaku.

Y a todos vostros que me acompañais en "espiritu" en este el viaje de mi vida, muchas gracias por seguirme y apoyarme allí donde esteis.

7 comentarios:

  1. Ya queda poco, va a ser como viajar contigo!!! Disfruta! :D

    ResponderEliminar
  2. grande! tienes que ir al barrio ese que te dije que hay en tokio xD

    ResponderEliminar
  3. :'''''''( diviertete muchisimos Onichaaaaaaan!!!! seguiré feliz tus pasos por esta ventanita, no te dejes detalle, ni los más escabrosos jajajaja Muchisimos besucos

    よい旅行を!!!

    ResponderEliminar
  4. Quiero la próxima entrada... ¿ya estarás allí?
    Que ganas de leer el capítulo siguiente xD.

    Por aquí bien, estos días ha llovido pero hoy ha salido el sol, seguro que para que si miro al cielo pueda ver un avión y recordarte (oins xD).


    Y como aparezco en los agradecimientos y eso, pues no se, de nada y tal XDDDD.

    ResponderEliminar
  5. ais!es largo el texto pero se hace tan bonito y emocionante!*.*

    correeeee!y pasalo bien!^^

    ResponderEliminar
  6. El otro día ordenando vi la Dokan especial de Evangelion, cuántas noches habré pasado aprendiendome la canción en japo y la traducción al español. Cómo he creado mi mujer ideal a partir de Rei Ayanami, pa descubrir q luego esas mujeres son malas malas malas... en fin, como diría Frank Sinatra: "I dit it my way".
    Las pateadas por el arroyo, los helaos, la playita y las frikadas antes, después y durante el insti, como arruinamos ese bachiller... La verdad es que todo es un recuerdo entrañable.
    Lo triste es que me siento identificado porque he abandonado ese camino del frikeo, y lo peor es que no lo hecho de menos, pero me queda en el recuerdo los buenos tiempos, y siempre podemos quedar para recrearlos.
    Mucha suerte guarro y escribe pronto!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  7. HAIL Alberto!!!!

    Pasatelo muy bien y sube fotos!!

    ResponderEliminar