viernes, 2 de julio de 2010

Oooooosaka!! SUGOOOI!!!

Bien, finalmente me decido a escribir wajajaja

Llevo un par de días en Osaka y no arrancaba. Esta ciudad era una de las que quería conocer, y no por alguna construcción o parque en particular; tampoco porque haya sido más o menos importante en la historia de Japón (que lo fue, y mucho, a nivel comercial y portuaria); tampoco porque los Simpsons pasaran por una de sus famosas factorías pesqueras con aquello de…

“Entra cuchillo, las tripas se sacan, esta es la base de industrias pesqueras de Osaka”

No, a decir verdad siempre he sentido una cercanía especial hacia la gente de aquí. Volvemos a la visión que me he creado desde pequeño con el Anime y la información sobre Japón que me ha llegado a las manos, en todas las series –siempre- el personaje con más gracia, con esa forma de hablar tan peculiar y que, tarde o temprano, demuestra tener un gran corazón pese a lo frívolo que pueda parecer… es de Osaka. (Sorata de X-1999 y Keroberos, de Card Captor Sakura; respectivamente en las foticos) Ese cúmulo de cosas, en vistas al exterior, lo convierte en el “Andaluz” de Japón.

Es verdad que no podemos fiarnos siempre de esos “clichés” sociales, o al menos no en la televisión española (donde el andaluz siempre es el gracioso-cateto-sirviente), por lo tanto mi curiosidad por esta ciudad era precisamente para eso… quería comprobar de primera mano si la gente de aquí se parecía de alguna manera a esos personajes que tanto me gustan en las series.

Nesan (Nestor) ya me lo decía, si viajas al sur verás que es diferente y hablan distinto; yo pensaba que por mis toscos conocimientos de Japonés no sería capaz de diferenciarlos… pero madre mía si se nota la diferencia. No puedo decir que en el resto de lugares me hayan tratado mal, ni mucho menos, pero en Osaka han rizado el rizo. Pero bueno, dejo ya de divagar y paso a contar mis experiencias de primera mano.

Dejé Nagoya atrás sin ningún sentimiento especial, como si ocurriera en Nikko y Matsumoto; para mí la estancia en esa ciudad ha sido más bien un puente hasta llegar a la región de Kinki. La primera sensación que tuve en Osaka, en la estación de Umeda, fue por primera vez de aglomeración; gente que iba de un lado a otro casi corriendo, vigilantes que te pedían que te apartaras del lado derecho del pasillo y te sumaras a la marea que viajaba como una marabunta por el izquierdo… y así es como tardé más de 20 minutos (mochilón a cuestas) en encontrar la entrada al metro que me llevaría a mi hotel, ¡que estación tan caótica!

Por suerte el metro ya no supone ningún problema para mí y comienzo a leer hiragana con mayor fluidez, por lo que ya no me hace falta buscar el cartelito con los nombres de las estaciones en el idioma de los mortales jajajaaja

Llegue a la estación de Doubutsen-mae y al salir pregunté por el Hotel Chuo… lo tenía justo a la espalda, a no más de 30 metros… cosas de Gaijin.

Las instalaciones del hotel son fantásticas ¡y por solo 21 euros la noche! Tengo una habitación para mí solo, con televisión, nevera, aire acondicionado y cable de fibra óptica (que me descarga las series a 500kb/s jajajaja). El “toire” es mixto para toda la planta, está bastante limpio y el váter es de esos de los que da miedo darle a los botones porque en los dibujos no sabes si lo que te saldrá es un chorrito de agua o una llamarada de fuego… xDDD

Después de acomodar mis cosas en el hotel, salí a dar una vuelta ya que era temprano (a penas las 13.00h), le pregunté al recepcionista –que habla inglés perfectamente- por sitios para comer y me aconsejo que diera la vuelta al hotel, resulta que hay una callecita llena de restaurantes, bares y salones recreativos, toda llena de lucecitas y banderolas. Entre en uno de los bares porque tenían un buen y completo menú por 1000y –constaba de algunas piezas de Nigiri, Udon y un platillo con caballa en una especie de escabeche y cebolla- que resultó estar bastante bueno.

Guiado por los planos que hay en las estaciones de metro, me acerqué a un “Jinja” que es el nombre en Japonés que reciben los santuarios Shintoistas. Había un par de monjes colocando unas banderas a los que saludé al entrar, devolviéndome la reverencia añadiendo una sonrisa. Después de investigar un poco y recorrer el recinto me acerqué al altar, no es que vaya rezando en todos los templos… pero me dejo llevar un poco por los sentimientos que me inspiran cada uno y, a veces, toca.


Me acerqué al altar y eché unas monedas, realicé las dos reverencias y pedí… los Kami tienen que estar cansados ya de escucharme en español jajajaja ¿necesitarán traductores?

Dí las dos palmadas, una nueva reverencia y me alejé unos pasos. Entonces una voz sonó a mi espalda.

- Oi! Wer a iu fron? –con un inglés muy entrecortado y extrañamente pronunciado... un señor, ya entrado en años, se dirigió hacia mí de forma afable.

Entonces comenzó una conversación que se extendería durante una hora y media. A este hombre (Fujita-san), le resultó curioso ver a un extranjero rezar en un altar tan “de barrio”, alejado del centro turístico. Compartió conmigo el significado de las cosas que puedes encontrar en los Jinja, a partir de qué zona se considera zona sagrada y puedes realizar los rezos sin peligro de que acudan los malos espíritus o energías; me preguntó si tenía tiempo y me invitó a una cerveza, que nos tomamos en la puerta de otro santuario. Todo cuanto me contaba me parecía interesantísimo, también me dio algunos consejos sobre qué hacer durante mi visita a Kyoto y finalmente, ya que no tenía email, nos intercambiamos las direcciones. Nos mantendremos en contacto Fujita Shinji-san. No hay duda de que aquello que pedí en Nikko, de conocer a gente interesante, se está dando por hecho.

Uno de los puntos de mi conversación con aquel simpático señor, que se esforzó tanto en hablar inglés como yo japonés, fue que le sorprendió lo bien que pronunciaba el Nihongo. A lo cual le respondí que el motivo principal de ello era mi afición por el Anime desde pequeño; le hizo mucha gracia y me aconsejo ir a una avenida cercana, que allí me lo pasaría bien.

Y así le hice caso… y vaya que si acertó. ¡Una avenida larguísima LLENA de tiendas de DVD, CDs, Manga y Merchandaising de todo tipo!

Le di una batida rápida a la zona, ojeando las tiendas de una forma muy general. Ya describí el extraño aura de frikismo que se respira en una de estas tiendas, pero cuando colocas una traca de tiendas seguidas… puedes ver como esa sensación va en aumento exponencialmente cuando sales de una y entras en la siguiente. Estanterías hasta el techo de Manga, una tienda únicamente de Figuras que se dedicaban a comprar-vender, posters de todas las series imaginables empapelando cada milímetro de las paredes, la música altísima que te invitaba a silbar y tararear las canciones que tantas veces habremos oído pero que, aquí, suenan diferente –escuchar en la calle el “Bouken Desho Desho” no tiene precio.


También había un gracioso puestecillo de zumos en la calle donde dos chicas vestidas de Maid ofrecían la carta a los viandantes… no me dejaron sacarles foto… así que se la robé jajajajaa me sentí como un verdadero Ero-sennin jajajajaja

En fin, volví al hotel no sin antes pasarme por un 7eleven y comprar algo de comida y bebida (eso de tener neverita en la habitación mola). Al día siguiente tocaba ronda por la ciudad y le haría una visita mas “exhaustiva” a esa avenida…

2 comentarios:

  1. Que no tio, que los cuervos no tienen encanto... XD

    Joder que sueño hace. Me voy a dormir jajajaja

    Un abrazo campeón!!

    P.D.: Muy bien escrito el inglejaponesizado de Putita Shinji XD, lo mejor, el Oi!! XD

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  2. viva fujita-san!\o/
    y deja de perseguir a las chicas,y sacar fotos perver,que te van a meter en la carcel XD.Eso si,antes pide salir en el periodico,asi tienes un recuerdo mas!XD

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